No tengan duda, esto va a empeorar:
Hace tres años el capital (bancos, empresarios, especuladores y demás mangantes) declaró la guerra abierta al mundo. Su avaricia imparable les llevó a planificar una jugada maestra. Se trataba de dar el golpe de gracia al estado del bienestar. No más curritos con sueldos justos, no más vacaciones pagadas, no más servicios públicos, no más sanidad para todos, no más educación para todos. En una maniobra sin precedentes, en apenas unos días estos impresentables dejaron con el culo al aire a medio mundo. No contentos con su tropelía, chantajearon a los gobiernos, a los que tienen en el bolsillo, para recibir dinero público (tú dinero, tus pocos euros ganados con esfuerzo y sudor que han sido entregados sin miramientos a estos buitres, a estos asesinos de la humanidad).
La guerra ha comenzado, las bajas serán civiles como tú, ya eres el rehén de los bancos y multinacionales: si no cumples con sus expectativas están dispuestos a todo. Primero criminalizarán tu coraje (la huelga ya es algo feo de lo que hay que hablar en voz baja- y es el único arma del trabajador-), luego sacarán a la calle a sus esbirros, (el ejercito defenderá los derechos de los ciudadanos- seguro que no es para hacer que nadie proteste-), encarcelarán a los que se opongan, les acusarán de terroristas, pondrán en contra de ellos a todos los que se tragan que aún se puede crecer para salir de la crisis. Crecer es devastar el planeta, crecer es sentenciar a tus hijos y nietos a la miseria más absoluta, al envenenamiento del planeta sin vuelta atrás.
El mensaje del gobierno y de la oposición, de todos los medios de comunicación, es letal, perverso, si te crees lo que te cuentan, si entras en su juego y apoyas sus razones, si no miras más allá de lo evidente la guerra estará perdida, tus hijos serán los futuros esclavos del sistema, con sueldos de risa, sin derecho a la sanidad, educación, ….